Nuestra mente alberga patrones de comportamiento que nos determinan a actuar de cierta manera. El EFT nos ayuda a liberar consciente o inconscientemente estas ataduras que se albergan en nuestras mentes.
La ley de atracción consiste en entender cada pensamiento que se alberga en nuestra mente como un llamado a la concretización en la realidad de ese pensamiento. De este modo, podemos entender que la Ley de atracción está materializando constantemente nuestros pensamientos, sean estos positivos o negativos.
La ley de atracción dice que lo semejante atrae a lo semejante.
La ley de atracción no le importa si percibes algo que sea bueno o malo o sino lo quieres, o si lo quieres. Responde a tus pensamientos.
aquí te dejamos cómo hacerlo en tres sencillos pasos:
1) Define el tiempo.
Crear una rutina de atracción no significa tener que tomar acciones a cada minuto; basta con ser constante.
¿Puedes dedicar entre 30 minutos y una hora de tu día a enfocarte en la vida que deseas? Entonces, ¡ya tienes lo que necesitas para comenzar!
2) Agrupa tus deseos en áreas.
Dividir todo lo que quieres en áreas similares te ayudará a organizarte y a crear mejor tu rutina de atracción.
¿Quieres tener más dinero? ¿Quieres crear tu propio negocio? Entonces, toma un papel y un lápiz y escribe tus metas en el área de finanzas o negocios.
Haz una lista de todo lo que quieres conseguir para cada área de tu vida. Así cuando crees tu rutina todo estará bien cubierto y sabrás qué necesitas en todas las áreas de tu vida.
3) Reparte las tareas.
Ya tienes definido el tiempo que vas a dedicar a tu rutina de atracción, ya sabes qué quieres, y ya sabes las razones y motivos por los que tomas acción… Así que solamente queda distribuir las acciones a lo largo del día.
Es el momento de dejar volar la imaginación, pero aquí te compartimos algunas ideas:
– Visualiza.
Puedes dedicar cinco minutos a visualizar todas las mañanas cuando te despiertes, y otros cinco todas las noches antes de acostarte. Mira tu cartel de manifestación y siéntete parte de todas las imágenes que ves. Imagínate en todas las situaciones que te gustaría vivir, imagina que ya tienes todo lo que le pediste al universo… ¿Qué mejor que empezar el día con la energía y las vibraciones que emites al visualizar todo lo que quieres?
– Afirma.
Las afirmaciones, siempre que estén bien formuladas, tienen un poder increíble. Puedes dedicar unos minutos a realizar afirmaciones, ver tus propios vídeos, leer tu declaración de atracción…
– Agradece.
La gratitud tiene un poder enorme. Mientras agradeces lo que tienes y lo que está en camino no puedes estar triste, enojado o decepcionado.
Mostrar gratitud por lo que ya conseguiste o lo que está presente en tu vida es una manera de demostrar que estás preparado para recibir más todavía.
– Toma acciones específicas.
Mira lo que escribiste para todas las áreas de tu vida y toma acciones que te acerquen a ello (si quieres conseguir trabajo, por ejemplo, reserva unos minutos de tu día para enviar currículums).
Lo importante es que lleves a cabo acciones concretas, que seas constante y que las distribuyas a lo largo de tu día en función de tu disponibilidad.
– Usa tu entorno.
También puedes usar elementos de tu entorno a modo de recordatorio.
Puedes usar el teléfono móvil para que por ejemplo dos veces al día te envíe tu declaración de atracción o frases positivas, o también puedes usar tu cartel de manifestación como fondo de pantalla. Incluso existen aplicaciones para smartphones que te recuerdan ¡cada cuánto tiempo tienes que beber agua!
¿Qué te parecieron estos tres sencillos pasos para crear tu rutina ideal? Sencillo, ¿verdad?
Pues además de eso, deja que te demos un consejo: NO TE CANSES.
Al principio puede que te suponga un esfuerzo extra incorporar esa nueva rutina a tu día a día, pero piensa que tardamos menos de un mes en transformar nuestras nuevas acciones en hábitos… Así que a los pocos días ¡lo estarás haciendo en automático!
Por eso es muy importante que estés a gusto con tu rutina de atracción, que disfrutes del proceso, que creas en los resultados y que no te canses.
