¿Es sano mantener el control?

¿Es positivo para nosotros el tomar el control de manera excesiva en todas las aristas de nuestra vida?

 

Actualmente es muy usual que constantemente queramos tomar el control de  cada situación de nuestras vidas a cada momento, desde cómo nos vestiremos al día siguiente, las amistades de nuestros hijos, el ahorro del dinero, los gastos, entre otros.

Es una enorme lista de todas las cosas que deseamos mantener en orden y de manera rígida, y además de estar viviendo en una sociedad donde todo lo que propone nos lleva a ese estilo de vida.

 

Stress

 

Y, ¿para qué? Para conseguir las cosas que queremos, planificar nuestra vida y no tener sobresaltos, si somos metodológicos y prevemos todas las situaciones, controlando todo, sí o sí lograremos nuestro objetivo y podemos cubrir todos los imponderables que pueden suceder…

¿Es posible controlarlo todo?

En teoría debería ser así, pero la realidad es distinta a la teoría! Y te tropiezas donde en una zanja de la calle que no habías visto, el auto que venia a exceso de velocidad te choca , y un sin fin de posibilidades que nunca pensaste cubrir, porque no puedes manejar todas las situaciones, ni puedes hacer que las cosas se hagan siempre a tu pinta.

Finalmente, este deseo de control te lleva a la ansiedad, insomnio, dolores de espalda…

En fin, te llevan a la enfermedad, por lo tanto, a la infelicidad, ya que te das cuenta de que por más precauciones que tomes, finalmente te sucederá algo completamente distinto a lo que habías planeado, lo que puede provocar un sentimiento de culpabilidad en ti, por no haber previsto esa situación.

Entonces, ¿qué me queda por hacer?

La respuesta es fácil, ve a un grifo de agua y ábrelo, ¿qué pasa? El líquido sale y fluye, no importa que haya abajo, o si lo tapas, el agua fluirá tarde o temprano.

Por lo tanto, déjate llevar y sé como un río que baja de las montañas, contra toda adversidad, sigue fluyendo y comprende que todo lo que te pasa es por algo, para que aprendas de cada experiencia vivida y para que seas feliz, ya que todo lo que te ocurre es para tu crecimiento y bienestar!

En resumen, como dije antes, todo lo que te pasa es para que seas feliz.

¿Y cómo se hace eso?

Cambiando de posición ante la vida, es decir, modificando tu perspectiva sobre lo que te pasa.

Entendiendo que la vida es algo que no podemos controlar, y que para ser feliz, la única opción es vivir lo que nos toca, aceptarlo, buscando la parte buena, y dejar de intentar que pase lo que no pasa, de ser quien no se es, de buscar lo que no se encuentra.

En definitiva, poner la atención en el pájaro que tenemos en la mano, alimentarlo y darle cariño, porque los otros cien no son reales.

Aceptar que tenemos el cuerpo que tenemos y sacarle partido, cuidarlo y darle disfrute en lugar de despreciarlo o machacarlo con cien abdominales que no nos darán una tableta de chocolate en lugar de barriga.

Si llueve, sacar el paraguas y pensar que no siempre llueve al gusto de todos.

Recibir a las crisis como retos, a los cambios como posibilidades. Entender que cuando algo se va de nuestra vida, una persona, un empleo, un dinero en el banco, lo mejor es despedirlo y mirar hacia delante.

Escrito por Lourdes Martí.

Editado por Nelson Valenzuela.

Autor entrada: sowelu

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