Un abrazo desnudo calienta el alma, hace humear nuestro corazón, nos lo recoge y nos lo encoge, nos estremece, eriza nuestra piel y caldea nuestra casa. Por eso un abrazo sincero vale más que cualquier otra ofrenda. Y es que abrazar a las personas que queremos es lo que realmente las hace sentir especiales, únicas y afortunadas.
Un abrazo construye escalones con su calidez, nos hace tumbarnos y nos obliga a contemplar el espacio. Gracias a esos gestos de cariño tenemos la oportunidad de recordar aquello que nos reconforta. de mantenerlo presente aunque no seamos conscientes y así sonreír aunque no tengamos motivos.
Los abrazos son una manera de poder decirles a nuestros seres queridos que les queremos sin tener que pronunciar palabras. Por eso, poder sumergirnos en el placentero recuerdo de un abrazo significa echar a volar nuestros sentimientos y dejar que reconforten nuestra piel.
Con un abrazo das y recibes energía que nutre tu bienestar emocional. Estamos diseñados para sentir el contacto, para tocarnos y para transmitirnos emociones a través del tacto.
Por eso es importante estimular esa parte tan propia, pues gracias a ella logramos fortalecer vínculos, reconfortar y soldar aquellas piezas que pudieron romperse por las dificultades en la vida.
1 comentario sobre “Un abrazo de cariño real vale más que cualquier regalo”
Margarita Fernandez
(31 octubre, 2015 -9:04 pm)Que importante son las demostraciones de afecto, no obstante nos cuesta tanto entregarlos…. a veces nos gana el orgullo, la rabia…