Amor y dependencias: algo que se puede evitar.

Amor y dependencia

Este insistente concepto quizás sea, la más antigua y persistente adicción, a la que ha estado propenso el ser humano, desde tiempos antiguos.

Sin embargo, a diferencia de otras adicciones, no existen grupos de ayuda que apoyen a quienes sufren por su dependencia. Amar y ser amado es parte de un difícil aprendizaje, que se lleva a cabo sumergiéndose en esta a menudo dichosa, aunque a veces, terrible adicción.

Si eres de quienes no pueden vivir, sin sentir constantemente cosquillas en el estómago y estás, constantemente, en la búsqueda de una experiencia mágica, capaz de provocarlas, puede que sufras de la más particular, aunque a menudo, también más terrible, de todas las adicciones.

Esta adicción es un comportamiento compulsivo que lleva a hombres y mujeres a amar demasiado a sus parejas.

Esta forma poco saludable de amar tiende a crear dolorosas dependencias, tras las que se esconde la incapacidad de amarse a sí mismo.

Creencias

Esto ha sido, en gran parte, propiciado por las creencias distorsionadas sobre el amor, en una cultura que sobrevalúa el amor sin límites y la vida de pareja como la principal forma de autorrealización, a cualquier costo.

Lejos de ello, el verdadero amor no debe coartarte en tu realización personal, ni en el amor hacia tí mismo.

Por ello, es importante establecer desde el comienzo de toda relación, los limites del amor.

Amar es un aprendizaje, en el que se trata de desarrollar la inteligencia romántica: cómo ser inteligente también en el amor, para poder establecer vínculos enriquecedores, que permitan una vida compartida plena y feliz.

Básicamente, esto se relaciona con la inteligencia emocional, un indicador del potencial que se tiene para ser feliz, aplicable al mismo tiempo, a la inteligencia romántica, cuando se trata de desarrollar actitudes y comportamientos para construir una relación basada en lazos de amor, que favorezcan la felicidad en la pareja.

Hoy en día es curioso ver como superados en gran parte los prejuicios culturales, que durante siglos, han sobre valorado la vida en pareja, no sólo proliferan nuevos tipos de soltería a todas las edades, sino que además, más se habla del tema, aunque también ha aumentado el miedo a amar.

Lo más importante y lo más práctico que podemos hacer para evitar este tipo de situaciones es encontrar espacios donde te puedas desarrollar personalmente: algún deporte, un pasatiempo, proyectos personales, arreglar tu casa o emprender un nuevo negocio.

En rigor, cualquier actividad que pueda reforzar tu capacidad de desarrollar tus habilidades, las cosas que sabes o quieres hacer bien.

Ojalá te sirva este artículo para poner en práctica algo que si bien es difícil, imposible no es.

 

Autor entrada: sowelu

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *